La ciudad de Tryavna, que se encuentra a 40 km al Sur de Veliko Tarnovo (50 minutos en coche), en el centro de la Cordillera de los Balcanes Centrales. Si el paisaje que rodea Veliko Tarnovo ya es bastante impactante por sus barrancos y por las caprichosas curvas que forma el valle del río Yantra, cuando nos dirigimos hacia el Sur, al adentrarnos en las montañas que rodean Tryavna, el paisaje es aún más exuberante y frondoso, con preciosos bosques de árboles de hoja caduca, robles, hayas, etc… y numerosos riachuelos. Se nota el aire más puro y un frescor perenne.
La ciudad de Tryavna (no escribir como Triavna) tiene una población relativamente pequeña para ser una ciudad, unas 10.000 personas. Por tanto se puede más bien considerar como un pueblo grande, del tamaño ideal para pasar una jornada completa de turismo activo paseando por sus calles, visitando sus lugares de interés y tabernas típicas que más adelante os recomendaremos…
Si disponemos de tiempo adicional se puede pernoctar en la zona y hacer una ruta de senderismo que comunica Tryavna con la reserva arquitectónica de Bozhentsi. La ruta es de unos 10 km y 3 horas de duración y permite conocer el pueblo típico de Bozhentsi, que posee todas sus casas conservadas en su estado original, con la arquitectura tradicional de las montañas búlgaras, casas de pueblo de pareces blancas y techos cubiertos de enormes placas de piedra natural.
Este tipo de arquitectura preservada de tiempos antiguos también se encuentra en el centro de Tryavna en varios edificios, por ejemplo en la Iglesia «San Arcángel Miguel», que data del siglo XII y es muy pintoresca porque es de las pocas que he visto en Bugaria que posee un techo cubierto de placas de piedra natural (sí que es habitual en los antiguos Monasterios ortodoxos del país, pero no tanto en las iglesias de los pueblos) y cuenta con un campanario de madera tan pequeño y delgado que parece una chimenea. Además la sorpresa no queda ahí, si entramos a la sala principal de la iglesia nuestros ojos se abrirán como platos antes la profusión de colores con la que está decorada su interior.
En el centro también está uno de los símbolos de la ciudad: la Torre del Reloj. Fue construida en 1814 y su altura es de 21 m. En la época del Renacimiento búlgaro (XVIII – XIX) se fundó la Escuela de Arte de Tryavna y desde entonces la ciudad ha sido un lugar destacado para la artesanía y los trabajos artísticos en la construcción. Todavía hoy se puede encontrar varios talleres de artesanos en el centro de la ciudad que trabajan la madera, el metal, el cuero, etc…. y venden directamente sus productos en los propios locales a pie de calle, allí se pueden comprar estupendas navajas y cuchillos con empuñaduras de hueso de ciervo o de madera tallada, artículos de decoración en madera, todo tipo de artículos en piel, trajes folclóricos, cerámica típica, etc.
En la ciudad hay varias casas museo, nosotros te recomendamos como mínimo visitar la «Casa Daskalova» y la «Vieja Escuela», ambos edificios merecen la pena tanto por fuera como por dentro, tienen unos patios preciosos. La «Casa Daskalova» tiene una exposición de trabajos en madera en su interior y se pueden visitar las habitaciones mantenidas en su estado original, no te olvides mirar al techo, está hecho en madera ricamente decorado a mano. y en la «Vieja Escuela» aparte del ver el bonito patio, puedes visitar la sala de la antigua escuela con los pupitres y materiales antiguos que se usaban en el siglo XIX y principios del XX.
Quizás la imagen más famosa de Tryavna sea la del puente de piedra del siglo XIX sobre el río y las casas antiguas del centro. En cada estación de año ofrece una imagen de postal diferente. Además el puente es paso obligado porque comunica la zona de la Iglesia, talleres de artesanos y Antigua Escuela con la zona al otro lado del río donde está la «Casa Daskalova» y la calle comercial principal de Tryavna donde se pueden comprar recuerdos, artesanía, productos hechos a mano, antigüedades, etc. Tryavna es un lugar turístico, pero sólo entre los propios búlgaros, el turismo internacional aún no lo conoce por lo que es un lugar muy recomendable para comprar a precios muy razonables, allí sigue habiendo «precios para búlgaros» a diferencia del centro de Sofía, Plovdiv, u otras ciudades más frecuentadas por turistas.
En esta calle comercial también hay varios restaurantes y tabernas donde probar la ricas gastronomía tradicional búlgara, además cuentan con terrazas al aire libre que en Verano son muy agradables. Y para después de la comida puedes probar el «café a la arena», un café estilo turco que se hace dentro de un recipiente especial y que se mantiene caliente sobre un lecho de arena caliente. Siéntate en una terraza de una taberna típica de Tryavna y pide este café, junto con limonada tradicional y unas pastas, sentado en las tradicionales butacas de madera de tres patas y te sentirás como si estuvieras en el Lejano Oriente, aunque realmente estás dentro de Europa…
Y muy cerca de Tryavna, un poco más hacia el Sur aún, hay otros lugares turísticos muy interesantes como el Complejo Etnográfico de Etara que reproduce un pueblo antiguo en cuyas casas trabajan artesanos como se hacía antiguamente o también el Monasterio de Sokolski.
Tryavna, y estos lugares que acabo de mencionar, están dentro de la provincia búlgara de «Gabrovo», una zona de boscosas montañas que tiene un gran potencial para convertirse en un destino turístico de fama internacional para el tipo de turismo rural, activo y de tradiciones… Si quieres conocerlo te podemos ayudar, preparamos viajes a medida por la zona, con guía local de habla española o a tu aire con coche de alquiler, contacta con nosotros y descubre este rincón escondido de Europa antes de que lleguen los grandes touroperadores…
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