Ciudad de Sofía, insólita y secreta

Lugares insólitos y secretos de Sofía y alrededores.

Existen diversas guías de viaje y artículos en blogs donde encontrar información sobre qué ver y qué visitar en la ciudad de Sofía. En nuestro propio blog encontrarás también información turística sobre Sofía.

Pero en este artículo vamos a comentar la posibilidad de visitar la ciudad de Sofía y sus alrededores desde otro punto de vista: conociendo lugares insólitos, secretos, o poco conocidos, y que no aparecen en las guías turísticas habituales pero que no por ello dejan de tener gran interés para el viajero que visita Sofía. También ocurre a veces que por falta de tiempo o desconocimiento los visitantes de la ciudad de Sofía no visitan lugares en las afueras del centro de Sofia, a pesar de que existen lugares que merecen el desplazamiento… A continuación te recomendamos algunos de estos lugares poco conocidos:

Fuente con cabeza de cocodrilo.

El pueblo de Bosnek se encuentra a 45 km al suroeste de Sofía, en las laderas meridionales de la montaña de Vitosha. Desde el final del pueblo, un sendero marcado lleva a una fuente de la que brota agua de manantial de la montaña, esta fuente se llama «Fuente del Agua Viva».
La fuente brota de una cabeza de piedra con forma de cocodrilo, tallada por el cantero de una aldea cercana.
Se llama «fuente de agua viva» debido que la fuente «late», es decir, el agua brota y se detiene de forma intermitente como si brotara de un corazón vivo… Además su agua mineral se considera curativa y gente de todo el país viene aquí buscando ayuda y curación.
Este lugar ha sido de interés desde los tiempos antiguos. En el siglo XVII por ejemplo, el famoso viajero y explorador otomano «Evliyá Çelebí» la llamó «la fuente de la felicidad».

Fuente de Bosnek «escondida» en la montaña de Vitosha

Según la leyenda, la fuente tiene la habilidad mágica de reconocer a los justos y a la vez a los indignos, y el agua se detiene cuando una persona indigna se acerca a ella.
De acuerdo con otras historias antiguas, sobre la montaña donde está la fuente había un lago donde vivía un toro, que cuando se sumergía en en lago subía el nivel y permitía brotar agua a la fuente, y cuando el toro salía a la tierra la fuente dejaba de brotar….lo cierto es que aún hoy el misterio de los pulsos de la «fuente de agua viva» no ha sido resuelto…

Restaurante Pod Lipite.

No tenemos ninguna relación comercial con este restaurante, lo recomendamos porque simplemente es nuestro favorito en la ciudad de Sofia y porque al no estar en el centro de Sofía muchos viajeros no lo conocen, la mayotía se queda en los alrededores del Bulevar Vitosha donde hay múltiples opciones de restauración y se lo pierden. El restaurante Pod Lipite (en español: «Bajo los Tilos») se ubica en la calle Elin Pelin, 1, cuidado con los navegadores porque también hay un pequeño pueblo a las afueras de Sofia con este nombre…

El restaurante se encuentra en un antiguo edificio clásico reformado como restaurante, al atravesar su puerta entramos en un ambiente que nos traslada a las antiguas tabernas de Bulgaria por su decoración y estilo. Hay varios pequeños salones, acojedores, tranquilos, con la iluminación justa. Una gran parrilla de brasas a la vista nos sorprenderá en uno de los recovecos del restaurante y en Verano su pequeña terraza con mesas «bajo los tilos» es un lugar ideal para comer o cenar…

Interior del restaurante Pod Lipite

Es de esos restaurantes tradicionales en los que al sentarte te entregan una carta con las tapas de madera maciza y piensas: «aquí voy a comer mejor que un cura»… y así es, la comida es típica búlgara pero tiene algunas recetas muy sabrosas que no se encuentran en otros sitios, recomiendo el conejo en salsa y la sopa de ortigas (similar a la de espinacas, la de ortigas es muy típica de Bulgaria pero se hace en los hogares y es difícil de encontrar en restaurantes de Sofia), etc…

El servicio de camareros es muy profesional. No es un restaurante barato pero está al mismo nivel de los restaurantes más conocidos del Centro de Sofia. Si quieres sorprender a tu pareja, familiares , amigos o compañeros de viaje la experiencia de este restaurante es auténtica búlgara y merece desplazarse un poco de la almendra central de Sofía para ello.

Terraza del restaurante Pod Lipite

Monasterio de Kremikovtsi.

Ubicado a 23 km al Norte de la ciudad de Sofía, se puede visitar este peculiar monasterio ortodoxo. Por supuesto no es tan famoso como el Monasterio de Rila que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Sin embargo entre sus paredes guarda valiosos secretos, por ejemplo aquí se pueden ver unos antiquísmos iconos milagrosos, los iconos son las imágenes religiosas de santos, vírgenes, etc. pintados sobre soporte de madera típicas de la religión cristiana ortodoxa. Los iconos de el Monasterio de Kremikovtsi se diferencian de los más modernos en que la parte que es pintada se reduce a las caras de las imágenes y el resto del icono está tallado sobre el metal, es como si las imágenes estubieran cubiertas por ropajes de metal, dejando solo las caras como parte pintada. El resto de iconos ortodoxos que vais a ver en el país están completamente pintados sobre la madera, muy pocos, en algún museo son de este tipo…

El Monasterio de Kremikovtsi se ubica sobre una ladera con impresionantes vistas hacia la ciudad de Sofía, dispone de un merendero con mesas para almorzar con vistas a Sofía y a la montaña de Vitosha. Ideal para conocer un monasterio ortodoxo y sentirse el único visitante en medio de la tranquilidad y sosiego del ambiente monacal.

Además posee unos valiosos frescos murales en el interior de la iglesia antigua, similares a los de la Iglesia de Boyana que está en Sofía y que al ser Patrimonio Mundial de la Unesco es mucho más visitada que la de Kremikovtsi. Pero si quieres evitar colas, esperas y pagar entrada (la Iglesia de Boyana tiene categoría de museo y hay que pagar 5 €/persona), entonces te recomendamos que visites la de Kremikovtsi.

Pinturas frescos murales dentro de la Iglesia de Kremikovtsi

Museo Nacional Politécnico (Museo de la técnica de Sofia).

Para los viajeros interesados en visitar museos en Sofía hay multitud de propuestas como en la mayoría de capitales europeas. Tal vez el museo más importante de Sofía sea el Museo Histórico Nacional que muestra el tesoro de oro de Panaguiúrishte, único en el Mundo por su antigüedad (siglo III a.C) y volumen de piezas (6,146 kg de oro puro), además de otros muchos hallazgos Tracios, romanos, bizantinos, etc… y una representación de trajes folclóricos.

Sin embargo para este artículo queremos mencionar el Museo Nacional Politécnico, ubicado en la calle «Opalchenska» 66, 1303 Sofia Center, Sofia, a 10 minutos andando desde el céntrico Bulevar Vitosha, calle principal del centro de Sofía. Es un museo escondido entre edificios de viviendas y poco frecuentado por turistas porque no está en las zonas de paso habituales pero que es muy interesante para visitar. El Museo contiene una colección de más de 1000 artefactos que muestran el desarrollo de la ciencia y tecnología en Bulgaria a lo largo de décadas, por ejemplo entre algunos de ellos podemos mencionar un » Messerschmitt KR 174″ que era un coche de 3 ruedas de fabricación alemana de 1953, un Ford «A» de 1928, una bicicleta de madera de 1880, una antigua bicicleta con energía solar, antigua maquinaria para la producción del famoso aceite de rosas búlgaro, teléfonos antiguos fabricados por la marca Siemens en 1930, la primera calculadora del mundo que pudo realizar raíces cuadradas y que fue fabricada en Bulgaria, modelo «ELKA 6521» , y muchos, muchos otros objetos curiosos…

Museo Nacional Politécnico de Sofía

A pesar de ser un museo pintoresco es poco conocido. Si lo visitamos entre semana podremos coincidir tal vez con alguna excursión de colegiales y nada más, pero en fin de semana nos abrirán las salas para nosotros sólos… El precio de la entrada es de apenas 3 € y niños menores de 7 años es gratis. Abre de lunes a sábado de 9:00 a 17:00 h.

Cripta de la Iglesia de Santa Sofía.

La Iglesia de Santa Sofía es la iglesia contigua a la impresionante Catedral de Alexander Nevsky, debido a la espectacularidad de la Catedral de Alexander Nevsky suele quedar eclipsada aunque todo los visitantes pasan por al lado. Primeramente hay que saber que la Iglesia de Santa Sofía es de las más antiguas de Sofía, y de hecho en nombre de la ciudad de Sofía se debe a esta iglesia. Se aposenta sobre templos cristianos desde el siglo IV y durante la época otomana incluso tuvo un minarete que posteriormente se perdió debido a un terremoto.

Pero el motivo de estar en esta lista de lugares insólitos y secretos de Sofía es su cripta. Casi nadie sabe que bajo el suelo de la iglesia existe una cripta que está abierta al público como museo y donde se pueden observar decenas de antiguas tumbas de mampostería que datan de la época romana, siglo IV, las tumbas tienen una curiosa construcción en ladrillo abovedada, hay un total de 56. Además se puede observar uno de los mosaicos romanos mejor conservados del mundo que representa motivos florales y de animales a todo color. Se mantienen en el tiempo los colores vivos de este mosaico a diferencia de los que sufren la intemperie en otros lugares del Mundo por tanto merece la pena entrar a esta Cripta-Museo solo por ver este bello mosaico. La entrada a la iglesia es libre y para la Cripta-Museo son 3 €/persona.

Iglesia de Santa Sofia con sus secretos en el sótano

Río de piedras.

Por supuesto, como amantes de la Naturaleza, no podía faltar en nuestra lista de lugares insólitos y secretos un fenómoeno natural. Para los senderistas búlgaros es un lugar bien conocido pero para el resto de visitantes tal vez no. Por ello, si os gusta la Naturaleza y tenéis tiempo para un excursión cerca de la ciudad de Sofía, os recomendamos visitar el fenómeno natural del «río de piedras». Se trata del lecho de un río que está cubierto por piedras de gran tamaño de «sienita» (una roca del fondo marino), el río apenas es visible bajo las piedras, si lo observamos desde la distancia es una acumulación de grandes bloques de piedra natural que se reparten de forma alargada entre el bosque de la montaña de Vitosha durante más de 1 kilómetro de largo, dando la impresión de ser un «río de piedras». En búlgaro lo han llamado «los puentes de oro», o «Golden Bridges» debido a que muchas de estas rocas están cubiertas de unos líquenes amarillos que iluminados por el Sol dan aspecto de «puentes de oro» que permiten cruzar el río sin tocar el agua…

El lugar se encuentra en la ladera Norte de la montaña de Vitosha, vecina a la ciudad de Sofía. Se accede por una carretera de montaña de parte del barrio de Boyana, donde se encuentra la famosa Iglesia de Boyana (Patrimonio Mundial de la UNESCO). El lugar impresiona por lo pintoresco y bello del paisaje, enormes bloques de piedra, muchos del tamaño de un coche de grandes, entre un frondoso bosque de abetos, abedules y otras especies arbóreas. Además este punto es uno de los lugares de salida más frecuentemente para subir hasta el Pico Negro (Cherni Vrah a 2290 metros de altitud), la distancia de este trekking es de 8,5 kilometros, que se superan en aproximadamente 2 h. 30 min.

El origen del fenómeno natural del río de piedras es dudoso, de hecho hay dos teorías. La primera dice que es de origen glaciar por el deslizamiento de los glaciares al final del Cuaternario (edad de hielo). Y la segunda es que su origen es el resultado de la rotura de placas de piedra en grandes bloques que con el tiempo, debido a la erosión, tomaron forma esférica… En cualquier caso el lugar y su gran extensión es impresionante…

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