Lovech: la ciudad perfumada
Lovech es una pintoresca población de unos 35.000 habitantes situada en ambas márgenes del río Osam, en el centro de Bulgaria, pero en la parte Norte del país. Su origen es un asentamiento de las tribus Tracias, ancestros de los actuales búlgaros desde 2.000 años a.C. El nombre de Lovech proviene de una antigua palabra búlgara que significa “ciudad del río”. Para quienes planean viajar a Bulgaria es un destino a tener en cuenta, no sólo por la propia ciudad sino también por los atractivos naturales de la región donde se encuentra y que describiré a continuación:
1. Puente cubierto de Lovech.
Resumen de contenidos de esta página:
No, no está en Italia, ni en Francia, ni en Alemania, está en la Europa escondida: Bulgaria. Es un peculiar puente, único en Europa, tiene una estructura de madera de roble y haya, la cubierta es de hierro y los pilares son de piedra. Conecta la parte antigua de Lovech (barrio de Varosha) con la parte moderna y es el símbolo de la ciudad. Fue construido en 1876 por el maestro del Renacimiento Kolyu Fitcheto, en 1925 sufrió un incendio que lo destruyó pero fue reconstruido en 1931. Tiene una longitud de 106 metros y una anchura de 10 metros.
Su peculiaridad radica en estar cubierto y que desde su origen el puente fue ideado no sólo para comunicar ambas márgenes del río sino que también se le dio un uso comercial al instalar pequeños puestos y tiendas de los artesanos locales en su interior (hasta 40 diferentes), de forma que de los 10 metros de ancho, 5 eran dedicados al tránsito y los otros 5 a las tiendas. La importancia histórica del puente está en que Lovech es el camino más corto entre Danubio, los Balcanes y el Mar Egeo. Se trata de un centro neurálgico de una red de caminos, algunos de los cuales se remontan a la época de la dominación romana.
Actualmente se mantienen los puestos de artesanía, productos locales y souvenirs en su interior, sumando 14 puestos, por lo que un paseo por este puente es como retroceder en el túnel del tiempo a un mercado medieval cubierto mientras se cruza al barrio histórico de la ciudad. Además en el centro del puente hay una pequeña cafetería con magníficas vistas al río y a la ciudad.
2. La cueva de Devetashka.
Se encuentra a 18 km de Lovech y es una de las de mayor tamaño de Bulgaria y de Europa. Pincha en su foto para agrandarla.
Hay vestigios de que la cueva Devetashka estuvo habitada en la prehistoria pero actualmente sus únicos habitantes son una de las mayores colonias de murciélagos de Europa con unos 30.000 ejemplares de distintas especies. Con objeto de protegerlos, el acceso a la cueva se restringe en los meses de Junio y Julio que es su principal época de alimentación. Pero no siempre fue así, en 2011 se rodó aquí una escena de una película de acción de Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger y otros “grandes actores” que redujo la población de murciélagos a la mitad, huyeron por el stress sufrido. Afortunadamente la población se recuperó posteriormente. Recomiendo viajar a Bulgaria para conocerla porque las medidas que puedo dar aquí no dan una idea de su magestuosidad hasta que uno se interna en ella, pero ahí van: 2 entradas de 30 metros de altura, un hall principal de 60 metros, dos galerías principales, un río interior y hasta 7 enormes agujeros en su techo que permiten el paso de la luz y por tanto de la vida vegetal en su interior. La entrada a la cueva Devetashka es libre excepto para las galerías que requieren equipo de espeleología en cuyo caso hay que solicitar permisos. Tan sólo piden una pequeña tasa de aparcamiento, que está a un pequeño paseo antes de alcanzar la entrada a la cueva.
3. El barrio viejo de Lovech: Varosha.
Como mencioné antes, este barrio se encuentra en una de las márgenes del río Osam que divide Lovech en dos, la parte nueva y la antigua. Su origen se remonta al siglo XII aunque las casas típicas actuales se construyeron entre los años 1850-1870. Sus calles son estrechas y sinuosas, y su arquitectura una mezcla de estilos medieval, renacentista y de principios del siglo XX, todo concentrado en un barrio de casas que por supuesto están habitadas, algunas son pequeños museos etnográficos. En general son casas de 1 ó 2 alturas, con patios plantados con geranios y lilas, de hecho en primavera toda la ciudad huele a lilas como si la hubiesen perfumado a propósito, no exagero, es algo curioso de experimentar si vas a viajar a Bulgaria. Hay unas 180 casas de este barrio que se han declarado monumento arquitectónico por lo que si vas a viajar a Bulgaria y visitas esta ciudad prepara tu cámara de fotos y piérdete por sus callejuelas sin los agobios de la masificación turística de otras ciudades europeas.
4. Las cascadas de Krushuna.
Las cascadas de Krushuna están muy cerca de la cueva de Devetashka. Es la mayor cascada de Bulgaria, no en altura, su cota mayor es de 20 metros, sino por el número de caídas de agua, ramificaciones, escalones y balsas que forma. La primera impresión que da a quien decide viajar a Bulgaria y la visita es la de encontrarse en una isla exótica rodeado de exuberante vegetación y humedad perpetua. Aguas abajo se forman varias balsas de agua en escalera de unos verdes increíbles. Además para los aficionados al senderismo se ha habilitado un sendero con puentes de madera que permite acercarse al máximo a las caídas de agua y hacer unas fotografías espectaculares.
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